DHERZU: PLÁSTICA SIN LÍMITES
Dherzu nos platica que una de las primeros pintores que impacta su vida y visión del arte es Vincent Van Gogh, relacionado con su marcada forma de imprimir la realidad y transformarla a través del color. El primer pintor mexicano que influye en él, es David Alfaro Siqueiros con la pintura mural La Nueva Democracia en Palacio de Bellas Artes, que representa la liberación de la opresión a través de la ciencia y el arte; como también el resurgimiento del indigenismo mexicano.
Sus influencias más marcadas son Vincent Van Gogh, Salvador Dalí, Leonora Carrington, Diego Rivera, Siqueiros y a su contemporáneo Curiot. El surrealismo es su estilo predilecto, pues considera, que este no tiene límites, para él es como un sueño donde el artista puede explayarse, inventar como explorar mundos fantásticos y criaturas que solo viven en la nuestra imaginación.
A sus 29 años gusta de pintar también mantiene un gusto e inclinación por plasmar de cierta forma las culturas prehispánicas, pero no tal cual se describen, sino,a través de una reinterpretación urbanizada, dotándoles de cuerpo humano y trajes típicos de colores vivos. Hoy considera que sus pinturas y murales son piezas alegres y intentan (y lo logran bastante bien) transmitir alegría y paz. Pinta conforme a sus vivencias y a su estado de ánimo. Lo primero que surge es la idea, con la inspiración que puede nacer en cualquier lugar, puede ser algo que se ve en un árbol, en las nubes, en el mar, en cualquier objeto; también puede nacer de un sentimiento o suceso que vive; después de eso, intenta plasmarlo tal y como lo ve en su mente, hasta que el resultado cumpla con sus expectativas.
En su trabajo Dherzu disfruta de combinar las técnicas, por lo general cuando pinta usa el óleo y acrílico; cuando dibuja le gusta usar lápices de colores, principalmente los infalibles prismacolor, aunque también domina el mural como en sus últimos trabajos de gran formato, usando el aerosol y técnicas mixtas. Actualmente cuenta con un reconocimiento del Instituto de Cultura y Artes del municipio de Benito Juárez en Quintana Roo, por realizar un mural en el parque del pintor en Cancún.
La pintura que más le gusta de su obra se llama Falsedad, obra donde los personajes principales son un hombre y una mujer, está se encuentra llorando mientras el hombre, enmascarado como demonio, oculta su verdadero yo y la verdad. De ella nos cuenta:
“… trata sobre las mentiras en una relación de pareja y, cómo podemos estar con una persona y al mismo sentirse enamorada de otra.”
Al despedirnos, el joven pintor nos comenta su punto de vista sobre el mercado del arte y la pintura:
“… Hay pinturas que están en museos, vendiéndose en miles de dólares, sólo porque el pintor es reconocido, valen mucho. En cambio, hay pintores muy buenos que no son reconocidos y por ello no se compra su arte… el valor de una obra no está en la plusvalía, sino, viene de la parte conceptual de la obra en sí, del mensaje oculto. La pintura debe de mover sentimientos y al final de cuentas, lo que la pintura mueva dentro de los espectadores, es lo que cuenta.”
---
Por: @Brenda_Martz